Tras dos años en que UTE tuvo exportaciones de centenas de millones de dólares, con un récord en 2021 de US$ 594 millones, este año la empresa vendió al exterior solo por US$ 20 millones, en particular a Argentina.

En 2021 había exportado energía por un valor de US$ 230 millones fundamentalmente hacia el mismo destino, mientras que en 2021 el principal comprador de había sido Brasil a raíz de la fuerte sequía que vivió el país norteño.   

La caída en las ventas al exterior, según la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, es una de las principales consecuencias para que la estatal cierre su ejercicio económico de 2023 con ganancias por cerca de US$ 120 millones, adelantaron este jueves las autoridades de la empresa en conversación con periodistas. En 2021, UTE tuvo ganancias por US$ 396 millones, mientras que el cierre de ejercicio de 2022 indicó utilidades por US$ 162 millones.    

La jerarca mencionó además que producto de la demanda generada por el impulso en el sector de la construcción la empresa proveedora de energía tuvo este año inversiones por US$ 283 millones, cifra superior a los US$ 220 millones que se habían estimado a fines de 2022.

Para 2024, la proyección es que la estatal invierta US$ 260 millones, con una apuesta fuerte por parte de las autoridades en seguir avanzando en la instalación de medidores y en la aplicación de tarifas inteligentes en los hogares y en las pequeñas y medianas empresas.

Actualmente, son 280.000 los clientes sujetos a este régimen tarifario (había 90.000 hace tres años) de los 900.000 en total que tiene UTE, aunque casi un 80% tienen instalados medidores inteligentes. 

Con respecto a la demanda energética, en 2023 UTE debió importar desde Brasil por US$ 90 millones producto de la sequía en Uruguay. Esas compras al exterior, sin embargo, amortiguaron los costos para la empresa, debido a que la energía que se trae desde el país norteño es casi dos veces más económica que producirla en la central térmica de Punta del Tigre.

Aunque el costo depende de las ofertas, importar energía eléctrica desde el país norteño tiene un precio por debajo de los US$ 100 el megavatio hora, mientras que la producción con las centrales térmicas tiene un costo de US$ 189 (costo asociado a la compra de combustible a Ancap).

En otro orden, Emaldi adelantó que en los próximos días UTE remitirá al Poder Ejecutivo, que tendrá la última palabra, el porcentaje de ajuste en las tarifas para el año 2024.

En esta línea, aunque desde la empresa aseguraron que aún no hay un número cerrado, sí afirmaron que la suba en el precio de la energía eléctrica aumentará por debajo de la inflación, que cerró en noviembre en 4,96%.  

 

 

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