Autoridades del Ministerio de Defensa Nacional y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) recorrieron las instalaciones del Servicio de Medicina Transfusional del Hospital Central de las Fuerzas Armadas, donde funciona el Servicio Nacional de Sangre (SNS), tras incendiarse su sede, el martes 9 de enero, e informaron que ya se recuperaron los volúmenes de sangre perdidos en el incidente.

Estuvieron presentes, en la oportunidad, el ministro y el subsecretario de Defensa Nacional, Javier García y Rivera Elgue, respectivamente; el directorio de ASSE, encabezado por el presidente del organismo, Leonardo Cipriani; el director de Sanidad Militar, Hugo Rebollo, y la directora interina del SNS, Lilia López.

García destacó la coordinación interinstitucional para garantizar la continuidad del servicio tras el incendio, que provocó graves daños en los equipamientos y el stock de sangre.

También resaltó la capacidad técnica, el profesionalismo, la calidad humana y el sentido patriótico de los equipos técnicos de ambas instituciones, que lograron que, en menos de 48 horas, se continuara con las prestaciones de manera normal en las instalaciones del nosocomio. En ese sentido, sostuvo que el Hospital Central de las Fuerzas Armadas es un recurso estratégico del país en materia de salud, cuya misión es ofrecer apoyo en este tipo de situaciones. 

Cipriani explicó que se releva desde el punto de vista arquitectónico la sede del SNS, para verificar el estado de la estructura. Asimismo, se analizan distintas alternativas para garantizar el correcto funcionamiento del servicio, que incluyen una mudanza o reformas. 

Además, informó que se recuperaron casi todos los volúmenes de sangre perdidos, gracias a las campañas de donación que se desarrollaron en los últimos días. En el Hospital de Clínicas se presentaron unas 200 personas y en el Hemobús de Maldonado, alrededor de 130.